Por Silvina Halkett y Salomé Charra

La idea de este post es ayudarte a diferenciar entre tres términos que solemos confundir en la vida cotidiana y, si bien están relacionados, no son lo mismo! Conocerlos te empoderará… Adelante.
El estado de ánimo se diferencia de una emoción y de un sentimiento en dos dimensiones: intensidad y duración.
La intensidad y la duración es la que nos da la clave para identificarlas: a las mayor intensidad y menor duración las llamamos emociones, a las de menor intensidad pero mayor duración las llamamos estados de ánimo, y a las intermedias, sentimientos.
Ahora describiremos a cada uno de ellos.
EMOCIÓN
Tal vez por economía lingüística, es un término que tiene mucho más uso que el de estado de ánimo (aunque no sea el más influyente en nuestra vida cotidiana).
Una emoción es una cascada de cambios físicos producida en nuestro cuerpo, como consecuencia de ponernos en contacto con algo interno o externo a lo que llamaremos estímulo o situación.
Son intensas y cortas, suelen durar unos minutos y provocan un cambio intenso y generalizado en mi organismo para que yo pueda desenvolverme bien con esa situación a la que me he enfrentado.
Estas emociones no son procesos conscientes, sino respuestas automáticas y rápidas. aunque existen muchas emociones, las básicas son compartidas por los seres humanos de todas las culturas.
Tomá nota: las emociones básicas son: miedo, tristeza, asco, alegría y rabia.
SENTIMIENTO
Es una especie de emoción secundaria. son más bien sensaciones aprendidas, condicionadas por la cultura y de la que el sujeto es mucho más consciente.
Algunos ejemples de sentimientos son la simpatía, la amistad, el amor, el odio, la envidia y los celos…
Los sentimientos son conscientes y progresivos. Su duración e intensidad son medias. Aparecen después que las emociones. Por eso es que se dice que sin emoción no hay sentimiento. Además, los sentimientos colaboran con la toma de decisiones.
ESTADO DE ÁNIMO
El estado de ánimo es, de los tres, el que mayor duración tiene y también el menos intenso. Digamos que es el que tiñe nuestros días de un determinado color. Es también menos específico que una emoción, es decir, que no depende tanto de un hecho en concreto para ponerse en marcha, sino que es una forma de sentir o de estar que se prolonga y a la que, a veces, no podemos encontrar causa inmediata, pues muchas veces depende más de los procesos cognitivos y emocionales personales de cada individuo.
A pesar de ser tan importantes, son los que más nos cuesta identificar. Generalmente cuando le preguntamos a alguien ¿cómo estas?. es muy posible que nos respondan “bien” o “mal”. Aquí nos propusimos brindarles una paleta de estados de ánimos para ampliar nuestras distinciones en este campo, del cual se habla bastante, pero aún se sabe poco. Los estados de ánimo son mucho más invisibles e influyentes de lo que la mayoría de la gente cree.
Al mismo tiempo los estados de ánimo se generan en relación. Cuando se trata de trabajar con éxito en una red de relaciones y lograr lo que nos importa lograr, nuestro estado de ánimo (y el estado de ánimo de las personas que nos rodean) son absolutamente cruciales. Dependiendo de los estados de ánimo en los que nos encontremos, podemos o no estar inclinados a colaborar con otros y podemos ver o no posibilidades para hacernos cargo de lo que nos importa. Los estados de ánimo a veces nos guían y, otras veces, nos desvían de lo que queremos construir con los otros.
Los estados de ánimo no son buenos, ni malos, simplemente son y nos habitan. No podemos controlarlos, pero sí identificarlos, habitarlos con consciencia y navegarlos. El problema surge cuando están en una zona de ceguera, porque están influyendo y ni siquiera lo sabemos.
El poder identificar, reflexionar y cultivar estados de ánimos nos permite navegarlos y por lo tanto no perder el rumbo de lo que quiero cuidar. En consecuencia, se abren posibilidades.
Todas las personas tenemos estados de ánimos restrictivos y expansivos. Lo sabías? Los primeros nos cierran posibilidades y los segundos nos abren.
Y cómo expandirnos hablando sobre los estados de ánimo restrictivos y expansivos se merece un espacio exclusivo, la seguimos en el próximo post. No te lo pierdas!